martes, 16 de octubre de 2012

De lo virtual a lo real



Te metiste en mi vida, en mi cama. Fuiste la invitada indeseable en mi mesa, y en las reuniones familiares.

Sin ningún pudor, proclamasteis a los cuatro vientos vuestra pasión. Hicisteis cómplices a muchos.

Te espié,  durante meses, para conocerte y entender por qué.  Seguí vuestro cibernético idilio día a día, noche a noche. Sabía de cada cita, de cada imagen,  sólo esperaba un gesto de sinceridad, uno sólo, que nunca llegó.

Te creía más valiente, capaz de enfrentar la situación con la cabeza alta, pero tan sólo fuiste capaz de esbozar un ‘me supera’.

Y rompe el corazón, destruye la autoestima y la confianza y hasta es capaz de hacer enfermar físicamente. Dejas de quererte, de querer.

Sólo quería que supieras que toda acción, al margen de una reacción, tiene consecuencias, que si no se afrontan, pueden ser incontrolables.

No hay comentarios:

Publicar un comentario